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La era “robos Odebrecht” tuvo un origen: Cornejo, García y Fujimori

Publicado: 2017-02-02


No es casualidad que hoy veamos maniobras descaradas de los “grandotes” —caso Odebrecht— dentro del ámbito del Sistema de Justicia peruano para librase o amenguar las penas. ¿Por qué solo caen los pequeños y no los peces gordos? ¿Por qué son los mismos actores, hace décadas, reinventados, metidos en la corrupción? ¿Por qué Odebrecht escogió a Perú para su unidad encargada de las inversiones en América Latina? ¿Qué tiene nuestro Sistema de Justicia que atrae a la corrupción foránea y nacional?... Podemos responder algo con seguridad, el Apra encontró una llave para la corrupción e impunidad: intervenir o coaptar el Sistema de Justicia.

El aprista Cornejo estuvo metido hasta el tuétano en dos de los faenones del primer gobierno de Alan; por lo tanto, si Cornejo también fue y es una ficha clave en la corrupción de Odebrecht del segundo Alan y en la actual “renovación” del aprismo; entonces, Cornejo (suspendido o no de su partido), antes de renovar tiene mucho que aclarar junto con toda su cúpula partidaria.

Resulta risible la estrategia actual del APRA: su dizque “renovación”. Para esto, parte de su (vieja) táctica es hacerse las cándidos ‘que no sabían nada y que fueron engañados’. Más risible es que sea Cornejo la cara visible de esa renovación, quien hace no mucho, en otra táctica, fue él quien acuñó la palabra “desapristizar” (al APRA) dentro del cotarro político peruano.

Antes de refrescarles la memoria con dos de los mega faenones y el blindaje del primer gobierno de Alan, debemos tener en cuenta un detalle que enmarcó estos sucesos y que, con la actual correlación de fuerzas políticas en el Congreso, resulta paradójico y preocupante: El delito ocurrió con Alan y el blindaje en el Gobierno de —el perpetuo aliado del Apra— Fujimori.

La Historia

El “desapristizador” Cornejo siempre fue el hombre de confianza de Alan, no puede negarlo ni pueden pelearse entre ellos, salvo que sea una estratagema, porque en su unión se mantiene la impunidad. ¡No te equivoques! La historia a continuación no es la corrupción de Odebrecht, que vemos todas estas noches en noticiarios, es más de 30 años atrás:

1. BCCI y el Blindaje

Negociado aprista entre el 6 y 8 mayo de 1986: trasladar nuestras reservas internacionales desde el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) al BCCI de Panamá. Se transfirieron $215 millones (cifra superior a lo acordado). También hubo un soborno de $3.5 millones a los funcionarios apristas Neyra y Figueroa del BCRP. En ese momento uno de los directores del BCRP, es el mismo que ahora quiere “renovar” el Apra, el oportuno desapristizador Cornejo; en los 80’s no se le ocurrió “desapristizar” ni nada parecido, por el contrario, participó y continuó colaborando para que sigan corriendo los irregulares MILLONES.

Según nos cuenta el difunto y decente ex senador Carlos Malpica, en su libro Pájaros de Alto Vuelo, ya se sabía cuánto habían recibido Neyra y Figueroa. Faltaba conocer cuánto les tocó y en qué cuentas fueron depositadas a los directores del BCRP, o sea del desapristizador de hoy.

Revisando otro libro El Caso García del ex diputado y ex ministro Pedro Cateriano, el 6 de agosto de 1991 (Gobierno de Fujimori) se forma en el parlamento la comisión que investigaría este faenón. La presidía Vega Alvear (Mov. Libertad) e integrada por Alberto Borea (PPC), Lescano (cambio 90) Carlos Malpica (PUM) y Lozada Stambury (Apra). Mientras la comisión desenmarañaba los delitos, en medio de mañas entorpecedoras apristas, Vega Alvear decide ir a Panamá para investigar in situ, lo acompañó el aprista Lozada. 

Cuando regresaron, Vega Alvear dio a conocer el nombre de quién fue el encargado de sobornar a los funcionarios apristas: Brian Jensen, peruano que trabajó en el BCCI y que servía de nexo con el BCRP. Cerebro de la operación de captaciones. El hilo seguía conduciendo a la madeja.

La jugada ocurrió cuando Vega Alvear pidió que se ampliara las investigaciones, en cien bancos de Panamá, sobre la posible tenencia de cuentas de los exmiembros del directorio del BCRP. El aprista Lozada se opuso y, en medio de discusiones acaloradas y golpes bajos de los “compañeros”, el Senado acuerda solicitar al fiscal de la nación ampliar las investigaciones. Sin embargo, los apristas aprovecharon una carta enviada por Manuel Moreyra (SODE) a El Comercio; el SODE, coincidencia, había participado en las listas parlamentarias del Apra en 1985. En la carta, en conclusión, Moreyra aseveraba que Jensen sabía mucho más de lo que declaraba. 

Los apristas gritaron “por la razón o por la fuerza” y pidieron una nueva investigación. Jorge del Castillo acusó a Vega Alvear, puyas iban y venían, ante el caos aprista tuvo que levantarse la sesión. Finalmente la fiscal Nelly Malarín (parte de nuestro Sistema de Justicia) solo denunció a Brian Jensen por corrupción de funcionarios. Los peces gordos quedaron salvados y algunos con signos de riqueza que antes de 1985 no tenían. ¡Impunidad total, el blindaje se había consumado!

Joyitas del BCRP aprista

Importante  

La Comisión Vega Alvear obtuvo una constancia de migraciones de Panamá donde se acreditaba que el “desapristizador”, estuvo en ese país los días exactos en que se realizaba la irregular transacción. ¿Qué hacía el hombre de confianza de Alan esos días en Panamá? Y no fue lo único sospechoso: ¿Por qué el desapristizador ingresó a Panamá por México y en un viaje que no DECLARÓ OFICIALMENTE? Lo cierto es, haya ido o no a vigilar las cuchipandas alanistas, el desapristizador tenía que saber y al detalle sobre estas transacciones irregulares. Aun así lo blindaron.

Así se inició una nueva era —con la colaboración metódica del Sistema de Justicia— de robos al Estado peruano, encabezado por Alan García, Enrique Cornejo y Alberto Fujimori. Ocurrió en el fervor de la globalización y en el aparente crepúsculo de la Guerra Fría que ha devenido en el actual y despiadado neoliberalismo. Presente hasta hoy, Odebrecht lo prueba.

Si EE.UU, en medio de su guerra neoliberal, no le hubiese bajado el dedo a Odebrecht porque chocaba con sus intereses seguro seguiríamos con otras décadas más de lobbies, sobrevaloraciones, sobornos, etc. Felices todos los corruptos porque nuestra justicia no controla, no sanciona, coaptada solo se hace la loca y voltea la cara.



En mi próxima entrega recordaremos el segundo faenón: los Mirage de Alan y Cornejo.


Escrito por

Despernado Perú

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Publicado en

despernado

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